La tradición de tomar un típico chocolate acompañado de unos deliciosos churros es originaria de España, sabrosa costumbre que ha sido bien acogida en diversos países pero especialmente en Argentina, Chile, México y Venezuela desde hace más de un siglo.
Lo consumen algunas personas como desayuno a horas muy tempranas y en algunas ocasiones se sirve como merienda. Va de maravilla con un aromático café, pero desde luego que un vaso leche también le hace juego de maravilla.
Prepararlos en casa no es difícil y si muy divertido. ¡Anímense!
Ingredientes:
1 Litro de agua
40 Gramos de mantequilla sin sal
500 Gramos de harina integral
3 Gramos de sal
1 Litro de aceite de maíz para freír los churos (puede ser de girasol o de oliva suave).
Azúcar blanca (Opcional)
Preparación:
- Coloque el agua en una cacerola junto con la mantequilla y sal. Cuando suelte el hervor retire del fuego. (Tip.- Si el agua hierve estará demasiado caliente y aceptará más harina haciendo que nuestros churros queden demasiado pesados).
- Sin dejar de mover agregue la harina poco a poco hasta lograr una pasta fina y consistente. (Tip.- No es recomendable añadir levadura, ya que entonces quedaran demasiado esponjados y absorberán mucho aceite haciéndolos indigestos).
- Cuando la pasta este templada, llene con ella la duya que deberá tener la punta de estrella para que nos queden igual de bonitos que los churros comerciales.
- Caliente el aceite en una cacerola profunda y bastante amplia, a una temperatura entre los 180 o 200°C máximo.
Tip.- Para calcular si ya tiene la temperatura adecuada, deje caer un poquito de masa y vea que se dore adecuadamente. Si estuviera demasiado caliente se quemaría muy rápido, y si la temperatura es muy baja, la masa se empaparía de aceite y se iría al fondo inmediatamente sin dorarse.
Tip.- El aceite debe estar muy limpio, cualquier morona que contenga se quemará y pegará en los churros dándoles un mal sabor, no es nada recomendable reutilizar un aceite que haya sido usado para freír pescado, carne o vegetales, ya que tomarían su sabor.
- Empiece a formar los churros con la manga repostera y la duya estrella, colóquela cerca de la orilla de la cacerola, sobre el aceite, pero sin tocarlo, y presione la manga, cortando la masa del tamaño deseado con un cuchillo o tijera, la sugerencia es de aproximadamente 15 o 20 cms.
- Puede colocar varios churros pero deje espacio para que se cosan bien, no se peguen y pueda voltearlos.
- Una vez que estén fritos y dorados, retírelos del aceite y colócalos sobre hojas de papel absorbente.
¡Listo!, hemos terminado de freír nuestros churros y les hemos quitado el exceso de aceite, ahora podemos decorarlos como más nos guste, por ejemplo podríamos revolcarlos en azúcar granulada sola o mezclada con un poco de canela en polvo, en moscabado o azúcar morena, y hay quien los prefiere bañados con jarabe de chocolate, cajeta, o la lechera, en fin… ¿se les ocurre alguna otra combinación?. Si es así, no dejen de compartirla aquí, abajo, en un comentario. Hasta pronto.